El obispo de Cádiz y el alcalde linense presidieron el acto
A primera hora de la tarde de hoy se procedió con toda solemnidad a colocar la primera piedra de la parroquia de La Santísima Trinidad y Santa Margarita de Alacoque, en Santa Margarita. Presidieron el acto el obispo de la diócesis Cádiz-Ceuta, monseñor Antonio Ceballos, y el alcalde de La Línea de la Concepción, Juan Carlos Juárez, acompañados del arcipreste de la ciudad, padre Francisco Núñez, miembros de la Corporación Municipal, sacerdotes, arquitecto autor del proyecto, representantes de la empresa EDR, numerosos vecinos y futuros feligreses de esta parroquia y la persona que, con su aportación económica, va a hacer posible la construcción de esta nueva iglesia: Edward Kloster.
Roberto Acedo Ostera, arquitecto autor del proyecto, explicó diversos detalles de la nueva construcción, que se ubica en un solar cedido por el Ayuntamiento por un largo periodo de tiempo a la Iglesia: “sobre un solar magníficamente situado, con 37 metros de fachada por 50 de fondo. Hemos intentado hacer algo novedoso, respetando los símbolos y conservando todo aquello que debe estar protagonizando una iglesia. Se respeta el eje de entrada al templo, capaz para una doscientas personas, con forma de dos manos unidas y un cilindro rematado en una cruz, visible desde muy lejos, que es el campanario. El edificio del templo se levanta a más de tres metros sobre el nivel de la calle, con escaleras principales y accesos para minusválidos en suave pendiente. Hay una capilla interior para unas 20 personas y, en los bajos del templo principal, diversas aulas con distintas capacidades, despachos, servicios y otros. También se incluye una vivienda para el párroco”.
El acto principal de bendición y colocación de la primera piedra consistió en los ritos iniciales, salmo responsorial, palabras del obispo, preces y la oración de bendición en si, para culminar en la colocación física de la primera piedra, incluyendo los testigos de prensa del día, monedas, pergamino con acta del convenio firmada y otros detalles.
Al final hubo una copa de vino español y aperitivos, servidos por gentileza de las firmas: Ruiz Galán, NCL y Moka.
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